LA GRAVEDAD DEL MEDIO AMBIENTE EN ESPAÑA

La crisis continuada durante estos últimos siete años se manifiesta plenamente en la poca o escasa defensa del medio ambiente que en este lapso se viene realizando  en lo relacionado con las comunidades autónomas españolas.

Lo cierto es que el gobierno central ha realizado durante los últimos años una mala gestión medioambiental, que está repercutiendo gravemente en todo el territorio nacional, y que se une lastimosamente a la larga lista de países que no solamente no cuidan el entorno, sino que parece que estuvieran dispuestos a exterminarlo lo antes posible.

Las comunidades autónomas no se han quedado atrás. Con diversa puntuación, escasamente unas tres o cuatro comunidades han logrado salvar los muebles(LA Rioja, Comunidad de Madrid o Navarra, por ejemplo). La gran mayoría, entre las cuales se encuentran especialmente gravosas las no intervenciones o las malas derivaciones en materia de Medio Ambiente, se cuentan la Comunidad Valenciana, Navarra y Aragón.

En un extenso informe dado a conocer hace pocos días por Greenpeace, la organización ecologista estudia exhaustivamente diversas situaciones relacionadas con el Medio Ambiente, y su repercusión posterior. Se analiza la pureza del aire, agricultura, pesca, gestión de residuos, costas, etc.

Si es verdad solamente la mitad de lo que expone la organización ecologista, la gestión es un verdadero desastre. Baleares, por ejemplo, dice que es la comunidad que peor gestiona ciertas cosas como recolección de residuos. Se habla de 50 millones de envases que se utilizan diariamente en toda España, y que finalmente solamente se reciclan unos 20 millones de envases. El resto va a parar a vertederos, ríos, torrentes, terrenos baldíos, escombreras, etc.

 

DIA DEL MEDIO AMBIENTE

 

Hoy, 6 de junio, se celebra a nivel mundial el Día del Medio Ambiente. Lo de celebrar es un eufemismo, por supuesto, visto lo visto. Se sabe que la gran mayoría de las instituciones mundiales hacen poco y nada para mejorar el entorno, para frenar el deterioro imparable del planeta en nombre del “progreso”.

Incluso en algunos estamentos oficiales, se dice que ya es inútil intentarlo. No obstante, en mi modesta opinión nada es inútil. Un grano no hace harina pero mueve molino, o algo así dice el refranero popular. En los últimos años, una silenciosa pero ocupada marea ecológica se pone en marcha, sobre todo, enseñando a las futuras generaciones a gestionar el entorno correctamente. Mientras los mayores continuamos tirando los desperdicios en cualquier sitio, los niños comienzan a depositarlo en papeleras, clasifican correctamente en colegios y parvularios los residuos, intentan realizar una compra más responsable, genera menos basura y colaboran con las autoridades en lo referente a conservación de territorios, se interesan por las plantas, los animales y el medio ambiente. Intentar realizar pruebas de regeneración, aprueban políticas de energía renovables al igual que ciertas organizaciones que empiezan a cobrar vida.

Valdría la pena perderse un tiempo en leer y estudiar este informe

Los mayores están demostrando con su voz y voto, que no están de acuerdo con la gestión que se lleva a cabo. El revés sufrido por los grandes partidos políticos en las recientes elecciones municipales y comunitarias, hablan a la clara de una necesidad de cambio. Esto se observa asimismo en muchos países que recientemente se han puesto a renovar a sus equipos gubernamentales.

Y no es para menos.

No nos queda tiempo para perderlo en convenciones internacionales que no resuelven nada, en charlas interminables de políticos o jefes de gobierno que luego no firman protocolos como el de Tokio, o el de Río, o cualquiera que pretenda terminar con las malas políticas de gestión medio ambiental. No hay tiempo para promesas huecas, para palabras vacías que se disuelven al día siguiente de las elecciones. No hay más tiempo para vacilaciones, mala gestión, enriquecimiento rápido a costa del planeta.

Baleares no sale muy bien parada de esta disección medioambiental

De modo que una silenciosa, pero muy efectiva revolución verde se está gestando. No tiene ideologías políticas, no responde a izquierda ni a derechas, no se mueve por el dinero fácil y el “detrás de mí, el Diluvio”. Intentan grano a grano, gramo a gramo, kilo a kilo, mover el molino finalmente,

Y poder tener finalmente un planeta al menos un poco más estable, más cuidado, menos saqueado, más habitable. Al fin y al cabo, es la única herencia que podemos dejar a nuestros hijos.

Al menos, eso espero mientras escribo estas líneas. Puede que sea solamente un deseo, pero “poco a poco, hila la vieja el copo”. Quizás las próximas generaciones sean un poco más responsables que la nuestra.

Este sí que es un deseo que quisiera que algún día, aunque sea lejano, se cumpliera.