domingo, 31 de mayo de 2015

BANDERA AZUL FLUVIAL


Este es un recodo del río donde se encuentra la playa galardonada

Cada año, la organización  internacional que realiza el correspondiente reparto de banderas azules, un tipo de señalización que permite conocer el estado de las playas europeas, condiciona con esa distinción el fortalecimiento de quienes prestan atención y mejoran los lugares de esparcimiento.
El otorgamiento de una bandera azul, con el signo de las estrellas europeas brillando sobre un fondo azul, indica que la playa en cuestión tiene un tipo de agua razonablemente limpia, un entorno cuidado, una limpieza efectiva y sobre todo, indica que existe de manera determinada, un sentido de responsabilidad en lo que respecta a la protección medioambiental circundante.
No es fácil conseguir una bandera azul. Sino que se lo pregunten a los miles de ayuntamientos españoles que intentan año a año que se le otorguen, pero ciertas deficiencias técnicas , políticas o de presupuesto, dan al traste con esas aspiraciones, que les permitirían elevar el “status” a nivel de explotación comercial, principalmente.
El motivo de este artículo no es tanto la entrega realizada hace poquísimo tiempo a las 603 zonas españolas que seguramente lo han merecido, (han sido 38 más que el año pasado, lo que habla de una cierta preocupación gubernamental por cuidar el entorno), y han trabajado para ello, sino porque por primera vez se realiza la entrega a una zona fluvial.
En realidad diremos que es la segunda vez, si contamos una anterior entregada a un embalse de Orellana la Vieja, Extremadura. De esta manera, España tiene también banderas azules en situaciones de régimen interior, en regiones pluviales.
Se habla estos días de la entrega de una bandera azul a una playa de 250 metros ubicada en  Calzada, de Ponte de Caldelas, Pontevedra, provincia de Galicia. Y está ubicada en un río, no es una costa playera como el resto de las 603 seleccionadas.

En un sitio pequeño, pero al decir de los que le conocen, maravilloso. Se encuentra en un bosque de abedules, castaños y robles, en la ribera del río Verdugo. Esta playa fluvial se encuentra a un kilómetro del poblado, y se ha terminado un excelente paseo que bordea el río, y que llega a la playa.
El paseo que atraviesa la zona fluvial de Calzada
Como ha sido galardonada por la excelencia de sus aguas en 2014, las autoridades defienden dicha distinción, y han levantado una estatua al pescador, una zona de ocio para adultos e incluso para animales, y por haber, hasta un chiringuito como en las mejores playas de la ribera mediterránea.
No se ha olvidado ni siquiera un excelente aparcamiento, por lo que no es de extrañar que esta playa cuente con una asistencia de unas 250 personas diarias, cuando el tiempo acompaña.
Es muy interesante que las Banderas Azules, que son un reconocimiento internacional, puedan también ondear en zonas protegidas del régimen fluvial, en lugares que cuidan el entorno y mejoran el medio ambiente.
 
 

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