martes, 9 de julio de 2013

Efectos y enfermedades del cambio climático



Cambio climático


Durante los últimos años se ha denominado “Cambio Climático” al tipo de cambio en la Naturaleza que se produce por causas humanas exclusivamente. La Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, indica en el artículo 1ª, párrafo 2, que : “Por "cambio climático" se entiende un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana ,que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos comparables “.
Modelo de diferencia de temperaturas por el aire
Estas comparaciones se realizan antes de la intervención del ser humano, o con años anteriores, cuando el clima parecía ser más estable. Dado que se trata del problema ambiental más importante al que se enfrenta la humanidad, según indican por ejemplo Ecologistas en Acción, el conjunto de “grandes y rápidas perturbaciones provocadas por el aumento de la temperatura en el planeta”, es lo que más está estropeando nuestro clima. Sobre todo, por la emisión incontrolada de gases de efecto invernadero, los producidos por quemas de carbón, gas o petróleo, sustancialmente, y por las diferentes maquinarias (vehículos, motores, calderas, sistemas de calefacción o refrigeración, etc.) y el consumo irresponsable de muchos elementos contaminantes que permiten incrementar esas disfunciones climáticas. Solamente coches y furgonetas consumen en España 46 millones de toneladas de petróleo crudo, más de ocho barriles por habitante.

Hay un listado de efectos palpables, y una docena de enfermedades que se ven aumentadas a causa de este desajuste causado por el progreso tal como lo utilizamos en nuestro día a día.

Los efectos más acusados

1. Aumento del nivel del mar. : Cuando la temperatura de la superficie se calienta, se produce la fusión del hielo de los glaciares, del hielo marino, así como de la plataforma de hielo polar. Cuando esto sucede, aumenta la cantidad de agua que desemboca en los océanos de todo el mundo y conduce a que crezcan los niveles del mar drásticamente, poniendo en peligro numerosas ciudades que se sitúan bajo el nivel del mar. Los científicos han especulado que si se derrite a este ritmo el hielo de la Antártida y Groenlandia podría elevar los niveles del mar en más de 20 metros de aquí a 2100.
2. Olas de calor. : Olas de calor severas se han vuelto cada vez más comunes, y la razón no es otra que los gases de efecto invernadero están atrapados dentro en la atmósfera. Los estudios indican que estas olas de calor seguirán aumentando en los próximos años y en el futuro 100 veces peor. Esto dará lugar a un aumento de enfermedades relacionadas con el calor y también desencadenar innumerables incendios.
3. Tormentas asesinas.: Cuando la temperatura de los océanos se vuelve más cálida, las tormentas son más intensas. El calentamiento global hará que las tormentas puedan llegar a ser extremadamente graves, así como su número. El agua caliente del océano alimentará la intensidad de las tormentas y dan como resultado un mayor número de huracanes extremadamente devastadores. Efectos como estos se están sintiendo ya hoy – ya hemos visto que en los últimos 30 años, la gravedad y número de ciclones, huracanes y tormentas han aumentado y se han casi duplicado. Todo esto conduce a inundaciones, pérdida de vidas, así como daños a la propiedad.
4. Sequías.: Las sequías se encuentran en el polo opuesto de este espectro y podemos ver que ya están causando estragos en varias partes de nuestro planeta. El planeta se está calentando y, a su vez disminuye el agua dulce, lo que lleva a malas condiciones en la agricultura. Hay una gran escasez de agua que está causando interrupciones en la producción mundial de alimentos y el hambre se está haciendo cada vez más generalizada.
5. Especies en extinción.: La desertificación, el aumento de las temperaturas de los océanos así como la deforestación está contribuyendo a los cambios desastrosos e irreversibles que se están produciendo en el hábitat y amenaza con poner en peligro a varias especies, que pronto podrían extinguirse. El oso polar pasa a ser el primer ejemplo y vemos que sus números están continuamente cayendo a medida que luchan para aclimatarse a la pérdida de hielo en las regiones del ártico. Una característica crucial para el éxito humano es la biodiversidad, y la pérdida de flora y fauna a causa de la extinción en masa que amenazan a nuestro planeta, pone en serio peligro la continuidad de la raza humana.
6. Enfermedades.: Cuando hay un cambio en el hábitat, automáticamente se traduce en un aumento de las enfermedades en todo el mundo. Las temperaturas más cálidas, inundaciones y sequías, se combinan y crean las condiciones adecuadas para que las ratas, mosquitos, así como otras plagas que son portadores de enfermedades prosperen. Enfermedades como el cólera, virus del Nilo Occidental, la enfermedad de Lyme, la fiebre del dengue, etc. son cada vez mayores y ya no se limitan a los climas tropicales. El asma está en continuo crecimiento.
7. Desaparición de glaciares.: En todo el mundo estamos viendo que los glaciares se están reduciendo a un ritmo alarmante. Aunque algunos científicos indican que es consecuencia de un ciclo lógico, la deriva de los icebergs y el deshielo de glaciares va “in crescendo”
8. Guerras.: Los conflictos en todo el mundo se producen por el control de los recursos naturales que están disminuyendo día a día. No muchos de nosotros somos conscientes de que el genocidio que ocurrió en la región de Darfur en Sudán fue la consecuencia de la crisis ecológica que tenía sus raíces en la reducción de los recursos naturales que fueron puestas en marcha debido a los cambios climáticos. La guerra en Somalia comenzó en circunstancias muy similares. Hoy en día, los expertos temen que este incremento en las guerras por el agua y los alimentos se traducirá en guerras entre algunos países.
9. Inestabilidad económica.: La economía de un país está directamente relacionada con las consecuencias del cambio climático. Los desastres naturales como inundaciones o huracanes son costosos. La crisis mundial está dando lugar a un aumento en los costos de la energía y los alimentos, así las tensiones económicas por controlar las materias primas hacen que están cada vez sean más costosas.
10. Destrucción de ecosistemas.: El aumento de los gases de efecto invernadero no sólo está provocando cambios drásticos en la atmósfera, sino que está causando estragos en todo el planeta, lo que afecta el suministro de agua, el aire limpio y a la agricultura, así como a los recursos energéticos. Las plantas y los animales mueren o se trasladan a otros hábitats (no nativos), cuando los ecosistemas de los que dependen para sobrevivir (como los arrecifes de coral) se ven amenazados por el calentamiento de la temperatura del mar y el agua es más ácida. A medida que el cambio en el clima afecta a la forma de vida, incluso los seres humanos deberán migrar – resultando en una mayor competencia y la guerra por la escasa cantidad de recursos.

Las doce enfermedades

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza dio a conocer en el año 2008, un listado de doce enfermedades que recrudecerán y podrían ser transportadas a lugares como Europa, Asia o centro América, debido al incremento de la temperatura y la idea planetaria de una aldea global, con un tránsito generalizado y sin control sanitario de personas que podrían transmitirlas.
1.      Tuberculosis: El Antiguo Testamento ya hacía referencia a una enfermedad que, cada año, afecta a 10 millones de personas. En la actualidad, se distribuye por todo el mundo, aunque es especialmente problemática en África, donde la introdujo el ganado europeo en el siglo XIX. Además de a los humanos, la patología también afecta a poblaciones salvajes, como los leones y búfalos del Parque Nacional Kruger, uno de los lugares más turísticos de Sudáfrica y parte esencial de la economía local. Los expertos temen que el cambio climático pueda favorecer el contacto entre el ganado y los animales salvajes y, así, aumentar la transmisión de la tuberculosis.
2.      Fiebre del Valle del Rift: Tal y como la define la Organización Mundial de la Salud (OMS) se trata de "una zoonosis vírica que afecta principalmente a los animales, pero también puede llegar al ser humano". Cuenta con una alta tasa de mortalidad y morbilidad. El virus que lo causa, que suele transmitirse por las picaduras de mosquito, continúa presente en África subsahariana y el norte de África (a finales del siglo XX, Kenia, Somalia y Tanzania sufrieron brotes). Aunque más aislados, también se han localizado casos en Arabia Saudí y Yemen, "con la consiguiente preocupación por su posible propagación a otras zonas de Asia y a Europa", según la OMS.
3.      Enfermedad del sueño: Conocida principalmente por el insecto que la transmite, la mosca tsé-tsé, la tripanosomiasis es endémica en algunas zonas de África subsahariana y, en total, afecta a 36 países. Los rebaños son los que más suelen infectarse por el protozoo 'Trypanosoma bruceipero', pero también los animales salvajes y las personas. "Los efectos directos o indirectos [...] del clima sobre la distribución de la mosca tsé-tsé -que suele encontrarse en la vegetación que rodea a los ríos y lagos, en los bosques y en la sabana- desempeñan un papel importante en la expansión de la enfermedad mortal", explican los autores del trabajo.
4.      'Mareas rojas': Determinadas algas que florecen en las costas de todo el mundo, un fenómeno conocido como 'mareas rojas', generan toxinas que son peligrosas para los animales marinos y, también, para los seres humanos. "Las variaciones de temperaturas tendrán, sin duda, un impacto, de momento impredecible, en este fenómeno de la naturaleza", asegura el informe.
5.      Gripe Aviar: Las tormentas y las épocas de sequías ya no siguen los ritmos que históricamente tenían establecidos. Nadie sabe ahora a ciencia cierta cuándo descargarán las nubes o cuándo se quedarán sin agua los lagos. Esta alteración influye en los movimientos migratorios de las aves y, por tanto, en la expansión de la gripe aviar , una enfermedad que desde 2003 tiene en alerta a los gobiernos de todo el mundo por la posibilidad de que su cepa más mortífera, la H5N1, mute y sea capaz de transmitirse entre humanos, algo que, de momento, no ha sucedido.
6.      Babebiosis: Es el típico ejemplo de enfermedad que hasta hace poco tenía un impacto limitado pero que ha aumentado su presencia por el cambio climático. Del este de África ha pasado a ser cada vez más común en Europa y América del Norte. Se trata de una patología transmitida por garrapatas y que afecta tanto a animales domésticos y salvajes como a las personas. Aunque no causa problemas graves, sí hace que el afectado sea más susceptible a otras enfermedades.
7.      Cólera: La también conocida como 'enfermedad de los pobres' es un trastorno producido por la bacteria 'Vibrio cholerae', que se transmite con mucha facilidad por el agua y alimentos contaminados. Restringida a los países en vías de desarrollo, el aumento generalizado de la temperatura de las aguas hace prever un incremento de la incidencia de esta enfermedad, que se caracteriza por fuertes vómitos, calambres y diarrea y puede llegar a causar la muerte.
8.      Ébola: Famosa por la película a la que da título y por ser una amenaza constante para el continente africano, el virus del Ébola se contagia generalmente por estar en contacto con los fluidos corporales de alguien infectado o con monos enfermos. Al igual que ocurre con su pariente cercano, la fiebre de Marburg, el Ébola mata fácilmente a personas, gorilas y chimpancés y, en la actualidad, no existe cura. El informe destaca que existen evidencias significativas de que los brotes de ambas enfermedades están relacionados con las variaciones inesperadas de las épocas de lluvias. Como el cambio climático influye en estas alteraciones, es probable que los brotes sean más frecuentes y que se registren en nuevas localizaciones.
9.      Fiebre amarilla: Los mosquitos que transmiten este virus se concentran en distintas regiones africanas, de Centroamérica y Sudamérica. Los cambios de temperatura y las lluvias propician la llegada de estos insectos que suelen picar durante el día e infectar a monos y personas. Recientemente, Brasil y Argentina han registrado brotes con un gran impacto en la población de primates. El estudio de la infección de estos animales ha permitido dar con una vacuna que, hasta el momento, protege a los humanos que viajan a las zonas afectadas.
10.  Parásitos intestinales: Multitud de parásitos se transmiten a través de ambientes acuáticos. Los cambios en el nivel del mar y las temperaturas harán que muchos de ellos sobrevivan durante más tiempo y, como consecuencia, puedan infectar a un mayor número de individuos.
11.  Enfermedad de Lyme: Transmitida por una bacteria a través de las picaduras de garrapata, esta patología, al igual que otras transmitidas de la misma forma, puede ampliar sus fronteras debido al aumento de las temperaturas aptas para la vida de estos arácnidos. El trastorno toma su nombre de Lyme, Connecticut, donde se identificó por primera vez en la década de los 70. Se caracteriza por una erupción y síntomas similares a los de la gripe.
12.  Peste: La peste Yersinia, una de las enfermedades infecciosas más antiguas de la que se tiene conocimiento y que ha costado la vida a 200 millones de personas, todavía es causa de mortalidad en algunas localizaciones. La bacteria responsable de esta plaga tiene preferencia por las ratas y se extiende mediante las mordeduras de las pulgas que viven en estos roedores. Pero cuando estos animales escasean, no tienen ningún problema en morder también a las personas y, una vez que esto sucede, se contagian unos a otros por vía aérea. Si el cambio climático afecta a las poblaciones de roedores y a su distribución geográfica, también afectará a la distribución de la peste.

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