Riego solar : Un gran invento
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| Así queda finalmente un nuevo almendro,en este caso rodeado de paja. |
La búsqueda de diferentes
alternativas para la siembra y manutención de especies jóvenes en lugares sin
agua lleva muchas veces a ingeniosas soluciones, prácticas, económicas y
efectivas.
Incluso existe un tipo de
técnica- que desarrollaremos a continuación,- el cual es capaz de lograr que ciertas hortalizas o
plantas de pequeño tamaño puedan ser regadas con agua extraída directamente del
mar, permitiendo asimismo la desalinización del agua por evaporación, y el
subsiguiente riego continuado. Además. se consigue una protección suplementaria
contra posibles depredadores, que podrían verse tentados por las verdes y tiernas hojas que desarrolla la
planta en cuestión.
Este tipo de modalidad de
riego, no solamente es realizable a nivel de hortalizas o plantas de temporada.
Considero que está convenientemente indicada para labores de reforestación, en climas rudos o
semi desérticos, sitios salobres a orilla del mar, en barrancos o lugares de difícil acceso, que no necesiten por lo tanto de un control de regadío
continuado.
A pesar de lo que simple que
parece en un principio, el manejo de
material de reciclaje como las botellas
de plástico reutilizadas, permiten el riego constante durante unos tres meses
como mínimo . Sería conveniente recorrer las plantas cada quince o veinte días,
para comprobar simplemente que se encuentran en buen estado y no han sido
destruidos por animales salvajes, pero ese podría ser el único trabajo durante
meses. Asimismo, es más que conveniente
(e innecesario decirlo, presumo), el recolectar las botellas y restos de
plásticos que se desechan y colocarlas en su contenedor preciso.
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| Tomateras con garrafas interlineadas.Final de la cosecha |
No importa el tipo de agua
que se utilice. El método es por condensación, evaporación y gravedad. Incluso
la misma agua de mar en su estado puro es tan útil como la mejor agua potable.
Esto es sumamente interesante para lugares cercanos al mar, que no disponen de
riego de agua dulce en sus proximidades. Si se utiliza esta técnica, será
conveniente, al plantar, regar la nueva planta con agua potable en sus raíces,
una única vez.
En esta última situación, existe un
inconveniente: es la posibilidad de derramar agua salada en el suelo cuando se
rellenan las botellas, produciendo salinidad en el entorno.
EL SISTEMA
Simple y gratis. Así es el
sistema. Para ello necesitamos unos pocos elementos:
-Cuatro garrafas de cinco
litros de plástico tipo PET (las comunes para agua),por planta.
-cuatro botellas de litro y
medio similares, con tapón, por planta.
-Cuchillo, tijeras o cutter
.
-Agua dulce para riego
preliminar, cualquiera para rellenar las
botellas.
Las botellas pequeñas se
cortan a aproximadamente un tercio de la base.
Las garrafas o botellas
grandes, casi al ras de la base.
Primero se trata de hacer un
hoyo de tamaño superior al de la planta que será colocada allí. Se planta y se
cubre con abundante tierra la planita en cuestión. Formando una especie de
cruz, se plantan las botellas pequeñas insertando en la tierra la parte de la
tapa (que estará bien cerrada). El sitio conveniente es la distancia
equidistante para colocar sobre las botellas de litro y medio, las garrafas de
cinco u ocho litros . La posición entre ambas será tal que permita rellenar
posteriormente, (unos tres meses después en el caso de árboles), las botellas a
través del tapón de las garrafas.
En esta ocasión, se llenan
convenientemente las botellas insertadas en el suelo (no importa que sea hasta el borde mismo), se
tapa la garrafa grande y se cubren todo
el perímetro con un bordillo elevado de tierra, para protección y firmeza.
Listo.
Desde el momento en que comience a dar el sol
en la zona, las botellas empezarán a evaporar el agua, que se condensará en las
paredes y techo de la garrafa y descenderá en forma de gotas hasta el suelo
circundante a la planta. Funciona de similar manera a los grandes destiladores
solares, que aprovechan la energía del sol para condensar agua, como los que en
ciertas fuerzas armadas permiten la destilación de agua para consumo humano en
terrenos hostiles. Se perderá un poco de
humedad que irá directamente al suelo, pero que sin duda generará nuevas
plantas de las semillas existentes. El resto una y otra vez repetirá el ciclo,
hasta que se acabe el agua de las botellas.
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