Los que vienen del desierto

El drama de la migración subsahariana

El asalto de 15.000 subsaharianos a las alambradas múltiples de Ceuta y Melilla la semana pasada, ha sido la mayor voz de alarma que se ha dado en esta cuestión fronteriza. Las ciudades autónomas ubicadas en la parte norte de África, son, junto a las Baleares, Lampeduzza en Italia, Malta o Sicilia,  las primeras entradas a Europa desde África. Otro tanto ocurre del otro lado del continente, con personas afluyendo desde El Cairo, Jordania, Siria y Turquía, especialmente con la mira puesta en Grecia, el otro “Tapón” mediterráneo.

Pero…¿.desde dónde vienen y porqué?

Pueden venir desde toda África, es verdad, pero principalmente desde la región denominada Sahel.

¿Qué es realmente el Sahel?.

Dice la Wikipedia:

“Es la zona ecoclimática y biogeográfica de transición, entre el desierto del Sahara en el norte y la sabana sudanesa en el sur. Se extiende a través del norte del continente africano entre el Océano Atlántico y el Mar Rojo. El término en árabe “Sahíl” significa literalmente “Borde,costa”, describiendo la aparición de la vegetación del Sahel como una linea costera que delimita el mar de arena del Sahara.”.

“El mar de arena del Shara”…

La foto del satélite muestra claramente  la región del Sahel.

Hay que recordar que el desierto del Sahara es como tal, más grande que un continente, Australia. Unos 9.500.000 kilómetros cuadrados, que le hace casi tan grande como China o Estados Unidos.Es una inmensa superficie árida, donde se asientan varios países,que bordean el Mediterráneo y el Mar Rojo, como Marruecos, Argelia,Túnez, Libia, Egipto, y en la misma línea divisoria del Sahel, los grandes proveedores de inmigrantes: Mauritania ,Malí, Niger, Chad, Sudán, Senegal, Burkina Faso,o Eritrea.

QUIENES VIENEN Y DE DÓNDE?

El movimiento migratorio de Africa a Europa ha existido prácticamente desde siempre, dada la enorme diferencia  y potencial económico existente  entre países pobres y países ricos. Las necesidades básicas de países como Níger, Eritrea, Malí o Chad, contrastan lastimosamente con los países del Primer Mundo europeo. La televisión, sobre todo, muestra  al africano que desconoce la verdad, otra existencia, otra forma de vivir que no se parece en nada a lo que tienen esos chadianos o nigerianos, por dar un ejemplo generalizado. Allí comienza a idealizarse, a soñar con el Gran Viaje.

Si la tasa de mortalidad de países como Nigeria de niños menores de cinco a los fue (en 2005),de 258 por cada mil, Chad de 208, o Burkina Faso de 192, entre otros, al compararlo con los 5 por mil de Suecia, 4 de España o Italia, e incluso 5 en Grecia, puede comprenderse.

Una diferencia geográfica a veces de pocos kilómetros, puede ser crucial, capital, vital para un africano. Representa esa otra vida, esa otra existencia que no conoce, pero que  sabe  que existe, por historias  oídas, por retornados cercanos que cuentas esas maravillas , por la televisión.

Y la quiere para sí, como es comprensible.

De modo que muchas veces, realizan travesías verdaderamente épicas, que pueden durar hasta cuatro o cinco  años, para llegar hasta las alambradas fronterizas, o  las costas del Mar Mediterráneo, su otra frontera.

Emigrantes chadianos cruzando el desierto

De acuerdo a historias oídas a personas que hicieron estas travesías, el método suele comenzar cuando toda una familia, un grupo tribal o un pueblo pequeño, envía a un pariente a cruzar el desierto, por algunos de los sitios de tránsito. El marabú, el santero o el brujo de la tribu les da la bendición para viajar. Se reúne dinero de cualquier forma para que el familiar, generalmente un joven entre 20 a 40 años (aunque a veces son menores de edad, directamente), pueda salir de su zona de residencia e inicie la peregrinación. No hay fechas límites, porque muchas veces retornan sobre sus pasos, se quedan trabajando en  algunos lugares para mantenerse vivos o conseguir dinero y proseguir luego. Si no encuentran mayores inconvenientes, pueden hacer el viaje en pocos meses. Si el enviado es una mujer, generalmente puede ser asaltada, golpeada, violada y robada. Muchas mujeres llegan embarazadas a la línea fronteriza o a las “pateras” o “cayucos” que les transportarán, pero su embarazo es consecuencia de agresiones de otros subsaharianos que como ella buscan su paraíso terrenal, por guardias fronterizos, por bandas de extremistas que asolan la región, o por cualquier persona que pueda hacerlo impunemente en un campamento improvisado. Los chicos jóvenes pueden no salvarse tampoco, aunque son muy reacios a admitirlo luego.

LAS MAFIAS DEL CAMINO

Y en medio de todo este despropósito, operan verdaderas mafias que les trasladan de un sitio a otro (dentro de África, que aún no han llegado a las líneas fronterizas), en lugares cercanos a ciudades como Agadez, en Níger, Tasmanrasset en Argelia, Saba en Libia, o Nohuadibou en Mauritania, que son algunos de los caminos que se eligen para sortear el desierto profundo, y poder llegar a las costas mediterráneas principalmente.

Se pagan desde 40 ó  50 euros por  una especie de chaleco flotador ( los subsaharianos no saben nadar, salvo excepciones), hasta miles de euros por transporte en pequeñas embarcaciones (los llamados “cayucos” o “pateras”), si pueden llegar a las fronteras deseadas.

Los principales problemas que se encuentran en el camino, en cualquiera de las seis  rutas establecidas  (Ruta 1: Costa Oeste Africana con destino Canarias.• Ruta 2: Sahara del Oeste con destino a las Islas Canarias.• Ruta 3: Sahara Central.• Ruta 4: Sahara del Este.• Ruta 5: Desde el cuerno de África hacia Libia Ruta 6: Desde Egipto, Jordania o Siria a Grecia.), son diversos, continuos y muy conflictivos todos ellos.

Principales rutas de migración hacia Europa

Entre ellos, perderse en el desierto, morir de hambre o de sed, estafas, violaciones, palizas, abandonos en sitios desérticos, malos tratos de chantajista, policías, grupos armados, islamistas radicales, pasadores de fronteras, militares, insolación, desnutrición, hipotermias, ahogamientos, prostitución o criminalidad forzada, y un largo y penoso etcétera.

Y aún así se lanzan a la aventura, porque muchos tienen peores perspectivas  en su lugar de nacimiento, si no la realizan.

Aún sabiendo que más de 600 inmigrantes murieron de sed cruzando el desierto el pasado año, o que de 1,500 emigrantes que asaltaron la semana pasada la valla de Ceuta, solamente 4 pudieron cruzarla, y hubieron cantidad de heridos al escalar, saltar desde seis metros, golpes,  apoyarse en las “concertinas” afiladas como hojas de afeitar, etc. Una de las que cruzó con ayuda de sus compañeros del campamento improvisado en el monte Gurugú, en la frontera marroquí-española, fue una niña al parecer camerunesa, al parecer de 16 años, y también al parecer, que llevaba casi un año en ese campamento esperando para saltar. Estaba sola y vivía de la caridad. En una embestida anterior se rompió la tibia, y cuando pudo entrar en una segunda ocasión, venía caminando con su tibia rota, con sus manos ,pies y cuerpo cortados y sangrantes de las concertinas.

Es válido ese resultado para poder llegar a un país, para cruzar una frontera?

No lo sabemos a ciencia cierta, aunque no sean los únicos casos.

Este drama se vive también junto a otro desierto , el de Sonora, en México. El resultado es que actualmente, hay unos 22.000.000 de mexicanos viviendo en Estados Unidos, porque cuando el hambre aprieta, no hay alambradas que valgan. Se vivió también en China, cuando Saigón consiguió separarse económicamente. Se vive en Australia, y en general, en cualquier lugar del mundo donde existan  países cercanos con grandes diferencias económicas.

MIEDO A EXTREMISTAS

Uno de los grandes temores europeos consisten la dificultad de descubrir a posibles extremistas infiltrados entre los migrantes que llegan finalmente a pisar territorio europeo, y su futura acción en este continente.

Se sabe que Al Qaeda  tiene células muy activas en los países africanos azotados por el hambre, y que encuentran acólitos entre muchos de los miembros de una población que es joven, vive permanentemente ociosa,, amargada e irritada por no tener trabajo, y que no tiene muchas esperanzas respecto a su futuro.

Por otro lado, hay ciertos lugares que son un verdadero caldo de cultivo. Es el caso de la intervención en 2013 habida en Mali, que prácticamente cercenó a la rama local de Al Qaeda. Pero reaccionaron escondiéndose, aprendiendo y reagrupándose de otra manera. Han olvidado un poco las rígidas imposiciones islamistas extremas (velo, gurkas, acciones militares, etc.), para pasar a intentar influenciar a los jóvenes, un poco el trabajo a largo plazo. Se instalan en lugares tales como los campos de refugiados del Sahara Occidental, Mali o Mauritania. Explotan asimismo la credulidad de clases bajas o marginales, como en el caso de los malienses de Gao, que pertenecían a las etnias peuls y songhai, y que eran personas de clase social baja, o de linajes llamados “cautivos”. Y el caso concreto de una parte de los Tuareg de corte radical que se unieron en los llamados “Ansar Eddine ( Defensores de la Fe), o del grupo Boko Haram. Cobran también relevancia en la región del Sahel, y aprovechan asimismo las enormes extensiones vacían del desierto para esconderse y reubicarse.

Este cambio en la estrategia, y el hecho de que al menos durante un cierto tiempo pudieron ejercer un gobierno como el habido en  Mali, son las que preocupan cada vez más a las autoridades políticas, civiles y militares europeas.

           

PLAN EUROPEO PARA ESTABILIZAR EL SAHEL

De modo que en el presente, se plantea en Europa un dilema. Algunas instituciones políticas, generalmente de izquierda, consideran que la inmigración es necesaria y que se debe incentivar, dada la escasa natalidad europea, y por el contrario, la natalidad que se dispara en el Sahel. Millones de desocupados que posteriormente, a lo largo de los años, intentará cada vez más llegar a su particular Eldorado, aún a costa de la vida.

Otras, generalmente con inclinaciones derechistas, confían en su propio potencial, y quieren cerrar las fronteras a cal y canto. Los países del Norte a su vez no quieren implicarse, y los del Sur se las ven y se las desean para frenar la inmigración desbocada.

Cierto es que nadie puede entrar violentamente a un país, exigir que les vistan, les alimenten, les den trabajo, sanidad, vivienda, etc. sin dar nada a cambio. Esa podría ser la clave de un posible entendimiento con esos 80.000 migrantes que se suponen están listos para asaltar las ciudades de Ceuta y Melilla, los miles sin cuantificar que están en otros lugares como Libia, Túnez , Argelia, o Egipto entre otros. Y los miles que aún habiendo cruzado, están en tierra de nadie, sin documentación, sin posibilidades de trabajar, dejados de la mano de Dios.

Pero esto es en realidad “pecata minuta” a los ojos de los gobiernos. Uno de los planes a largo plazo, es la previsión de que la corriente migratoria africana se vaya incrementando paulatinamente, a medida que los países más empobrecidos continúen creciendo exponencialmente en número de personas.

De modo que se están sentando las bases para un plan de cooperación militar internacional, que frenela inmigración ilegal desde el Sahel. Se le denomina algo así como “Espacio Anticipado de Defensa”, y de lo que se trata es de colaborar en materia de seguridad, con los estados africanos del cinturón del Sahel, que son los sitios donde confluyen y transitan las rutas migratorias.

Así, la proposición es que la Unión Europea tome el mando de estas operaciones militares, que en cierta medida recuerdan mucho a las actividades francesas en Malí, con la colaboración española, que acabó con las células yihaiddistas de Al Qaeda. Se nombran sobre todo a los llamados “países corazón”, que nace en la región del norte de Senegal y frontera con Mauritania, pasa por Mali y Burkina Fasso, Níger y Nigeria, Chad y terminan en Sudán.

Este gigantesco cinturón de más de 5 mil kilómetros, está considerado “un espacio anticipado de la seguridad y defensa del Magreb (norte inmediato de Africa), y de la misma UE. Y no es cosa de risa pensar que si continúa la tasa de nacimiento actual en esos países, en los próximos 20 años se espera una población potencial de 300 millones de personas.”Una población mayoritariamente joven, sin trabajo y sin esperanza de futuro.Todo esto causa la inmigración ilegal masiva de la que se lucran las organizaciones de crimen organizado de la región”, dice el documento. Recuerda también la necesidad de ayuda al desarrollo, : “Desarrollo y seguridad deben ser acometidos de manera simultánea y con igual esfuerzo”.

Subsaharianos en un cayuco a la deriva

Pero es vano poner puertas al campo, en este caso al desierto, si no se colabora  de manera eficiente para elevar el standard de vida de esos países, como se hace en el caso de otros Estados cercanos, como Marruecos, Argelia,Túnez, Mauritania o Libia, en donde ingentes cantidades de dinero van destinadas anualmente a la formación, a la producción local de productos, a la instalación de industrias que evita el “efecto llamada”.

Recordar finalmente que muchos de esos países cuentan con enormes yacimientos de minerales como hierro, uranio, oro o bolsas de petróleo y gas, de manera que es también una cuestión geoestratégica a la vez que una labor humanitaria.

           

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 Más info:

  

http://www.lemigrant.net/w0/?page_id=3956

http://www.fride.org/