jueves, 21 de noviembre de 2013

Reforestación en Europa




        Aunque las regiones ribereñas del Mediterráneo suelen acusar la cercanía de los desiertos en la ribera sur (África y Oriente Medio), y el mismo clima regional limita la creación de bosques a ejemplares del lugar, y reforestaciones forzadas creadas con fines comerciales, como muchas coníferas, hay que tener en cuenta que cuanto más al sur europeo, en la región ibérica, se acusan más los efectos de la deforestación, a nivel general.
No obstante, hay que tener en cuenta que Europa tiene aproximadamente 160 millones de hectáreas arboladas con bosques y otras superficies forestales, lo cual representa un 35 % del territorio de la Unión Europa.
Deforestación y población
No existe un plan regulador único, ya que la política forestal es competencia de los Estados miembros, no obstante lo cual, a nivel de red ecológica total, se ha creado, tanto el plan denominado “Natura 2000”, como diversas actuaciones puntuales de la Comunidad Europea, en sus Estados miembros.
Sin embargo, pese a ello,  la biodiversidad de los bosques sigue sin cartografiar, estudiar o vigilar, dentro y fuera de las zonas protegidas.

LABORES DE FORESTACIÓN

Se llevan así a cabo diferentes planes de reforestación, a nivel de cada uno de los Estados miembros, al parecer según sus posibilidades y el buen hacer de sus políticos, que generalmente olvidan las actuaciones anteriores en las distintas reuniones multinacionales.
Así, el Plan Europeo diseñado para la década  “2011:Objetivo 2020 “ citaba expresamente : “Conformar un futuro en el que todos los bosques europeos resulten vitales, productivos u multifuncionales. Objetivo: Utilizar el potencial de los boques europeos para mitigar el cambio climático a través de la fijación de carbono en árboles u suelos, el almacenamiento de carbono en productos forestales u la sustitución de materiales y fuentes de energía no renovables, para minimizar la huella de carbono europea” . Bien, como modelo de intención, excelente. Luego veremos  lo que se lleva a cabo.
Cinco son los países europeos que mayor cantidad de masa arbórea tienen en su territorio:  Suecia: 31 millones de hectáreas, España 27,5 millones de hectáreas,  Finlandia 23 millones, Francia 17,5 y Alemania 11 millones. Estos representan un 60 % del total europeo.

QUÉ Y CÓMO PLANTAR

Existen desde siempre dos  corrientes de opinión  referente a qué tipo de árbol es  conveniente sembrar: pinos, coníferas en general, o árboles frondosos . Una tercera vía, la menos usada, engloba ambas plantaciones. Las más utilizadas son la siembra de diferentes tipos de coníferas, con el 50 % del total. Sus valedores indican que son árboles de crecimiento rápido, y además una rápida respuesta elfuelo: la dispersión entre las cenizas de sus piñas, su apertura y caída de piñones,  de los cuales saldrán una nueva generación de plantas, regenerando rápidamente el sistema dañado por un incendio. Los  que adoptan la segunda tesitura  saben que las plantas frondosas, (encinas, robles, quejigos o robles carrasqueños,  alcornoques, o el pinus canariensis, que no rebrota  por piñones), crecen por cepas y rebrotes, pero son capaces de aguantar dos incendios en 20 años, y luego el posterior ramoneo de los herbívoros del lugar.
Este último aparte no es resistido generalmente por las coníferas.
Por ello, se ha comenzado a realizar una repoblación mixta, que está dando buenos frutos: Se plantas confieras para su reutilización o comercialización posterior, y entre ellos, también plantas frondosas, si es posible ejemplares autóctonos, lo que determina posteriormente una especie de sotobosque asociado, y la finalidad de conseguir que las últimas , como “especies nobles” sean las forestaciones finales. Se hace siguiendo una planificación acordada llamada “sucesión ecológica”, de manera natural o por la mano del hombre.
Uno de los principales problemas, agudizados por la crisis en la Unión Europea, es que el 40 % del total forestal de la Unión corresponde a  entidades publicas, que no disponen de fondos suficientes. Los restantes 16 millones de hectáreas se encuentran en manos privadas, que si no obtienen rendimiento, dejan de prestarle atención, el bosque se enmaraña y no se limpia, y un solo incendio hace desaparecer luego miles de hectáreas.

MAPA HISTÓRICO DE INCENDIOS
Los incendios forestales proliferan en áreas sin cuidar
Durante los últimos 18 meses hasta finales de 2012, se activaron 18 veces las alertas del Mecanismo de  Protección Civil europeo. Nueve fueron peticiones de asistencia, , en países miembros que lo solicitaron. Bulgaria, Montenegro, Albania, Eslovenia, Bosnia Herzegovina, Grecia y Portugal activaron dicho mecanismo, solicitando medios aéreos para combatir incendios.  El centro de Respuesta Urgente envió esos medios para combatirlos.
Ahora, un equipo internacional va a desarrollar el primer mapa histórico de los grandes incendios forestales de Europa. Hasta ahora no existe una cartografía de tales características.
En los últimos años, los incendios forestales han aumentado en muchos países de Europa y el norte de África, con especial incidencia en la zona mediterránea, donde constituyen una grave amenaza. Y miles de hectáreas fueron pasto de las llamas.
Un total de 33 equipos de investigación, de 17 países y cuatro continentes distintos, se ha embarcado en un macroproyecto (FUME) de cuatro años que pretende analizar cómo ha afectado el cambio climático, las transformaciones en el uso del suelo y los cambios socioeconómicos a la evolución del régimen actual de incendios y poder así predecir los escenarios de riesgo futuros.
Por otra parte, planes como “El Desierto Verde” permite ,con planes de la UE+Life ,realizar programas de forestación a alto nivel, así como la utilización de fondos provenientes del programa europeos de desarrollo rural (fondos FEADER), pactados inicialmente para el periodo 2007-2013. Por atraparte, a través de un programa denominado CIRCE,  financiado también por la Unión Europea, intentará conocer todos los problemas anexos unidos al cambio climático, como efectos sobre la salud humana, cuestiones económicas, impacto sobre agricultura  y zonas forestales, a través de medios científicos. También prevé las posibles mediadas de adaptación, especialmente en regiones sensibles, como la cuenca mediterránea, incluyendo tanto a países europeos como del norte de África y Oriente Medio.
Entre estos cambios podemos señalar  medidas contra inundaciones repentinas, reducción de sequías, generación de empleo forestal o un riego más eficiente en distintos plantíos y sembrados, con agua dulce, aguas residuales tratadas o aguas salobres.

Mas Info:








No hay comentarios:

Publicar un comentario